Chubut no es solo Puerto Madryn y sus bellezas naturales. A lo largo de la provincia, podemos encontrar pueblos como Gaiman, reconocido como símbolo de la colonia galesa; el Museo Paleontológico Egidio Feruglio en Trelew y su increíble muestra; o el deslumbrante Valle de los Altares con sus paredones de roca y colores mágicos.
Recorriendo la costa este
Nuestro recorrido por Chubut comienza en el Museo Paleontológico Egidio Feruglio (MEF) donde se encuentra el dinosaurio más grande del mundo. Este descubrimiento paleontológico es la pieza clave para explicar el gigantismo en los titanosaurios de la Patagonia. Pero además, para los fanáticos de los documentales, la BBC de Londres estrenó una filmación sobre las campañas científicas conducida por el reconocido naturalista y documentalista Sir David Attenborough. ¡Imperdible!
Para los más golosos, el itinerario continúa con una degustación del tradicional Té Galés en Gaiman, acompañado por delicias caseras como tartas, panes caseros y scones con manteca y mermeladas.
Chubut es sinónimo de naturaleza, y como no podía ser de otra manera una visita a Puerto Madryn y la zona, tiene que completarse con la excursión de día completo a la Península Valdés. Esta área natural protegida fue creada en marzo de 1983 designada a partir del año 1999 por la UNESCO como “Patrimonio Natural de la Humanidad”. Este día se completará con una visita a la pingüinera exclusiva en la Estancia San Lorenzo, y Punta Norte con su gran colonia de lobos marinos.
Partimos con rumbo a los lagos
Iniciando nuestra ruta a Esquel, es momento de deslumbrarnos con los imponentes paredones de roca y colores mágicos ya que estaremos arribando al Valle de Los Altares.
Continuando por el camino de la Ruta 12, estaremos invitados a transitar los tiempos prehistóricos, plasmados en los cañadones, el sonido del viento entre la piedra, el murmullo del río al costado del camino…y de repente los viñedos en localidades perdidas con nombres extraños como Paso del Sapo o Gualjaina, con la hospitalidad de Laura y Daniel, quienes ofrecerán la calidez y rusticidad de su hostería.
Más allá, nos perderemos en la magia de la Piedra Parada, donde miles de escaladores cada año llegan a ella tratando de conquistarla. Y seguiremos en nuestra propia conquista a través del Cañadón de la Buitrera, donde seremos transportados a otros tiempos lejanos, descubriendo restos de millones de años en la roca.
Parque Nacional Los Alerces: patrimonio natural entre montañas
El recorrido ahora nos llevará hacia el Parque Nacional Los Alerces, declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO, donde otra inmensidad nos atrapará: la vegetación, los colores del lago, el olor a la tierra, y la invitación a sumergirse en esa increíble naturaleza que está allí a nuestro alcance.
La aventura del kayak nos sorprenderá navegando por esa quietud increíble del lago Verde y el río Arrayanes.
¡Infaltable! Una caminata hasta Puerto Chucao donde abrazaremos el increíble Milenario Alerzal. Finalmente conoceremos Esquel y sus encantos cordilleranos. Este punto estratégico en la Ruta 40 es el centro de servicios por excelencia del oeste chubutense.
Recomendaciones:
Sugerimos llevar tanto para las noches de verano como para el invierno un buen abrigo y muchas ganas de disfrutar. Si se va a realizar actividades al aire libre, prever calzado apropiado (no queremos que algo te impida de conocer estas maravillas de la naturaleza), protector solar y lentes.