Entre corales, estuarios, manglares, arena blanquísima y cocoteros, se forman las piscinas de aguas tibias y cristalinas de las playas de Porto de Galinhas, un paraíso natural. Motivo más que suficiente para que este destino del nordeste brasileño aparezca una y otra vez en los rankings de las mejores playas de Brasil.
Famosa por sus bellezas naturales, Porto de Galinhas encanta a todos. Favorita de los brasileños, es cada vez más elegida por turistas extranjeros. La razón principal son las espectaculares piscinas naturales que se forman muy cerca de la costa. Sus aguas son maravillosas, super transparentes y tibias, perfectas para hacer snorkelling entre arrecifes y bancos de corales, disfrutando de la compañía de numerosos peces de múltiples colores. El marco es insuperable: playas de arena blanca, rodeadas de cocoteros y exuberante vegetación tropical, apartadas de la vida urbana, ideales para unas vacaciones realmente relajadas.
Porto de Galinhas se encuentra situada a algo más de 60 km al sur de Recife, capital del Estado de Pernambuco. La otrora tranquila villa de los ’80 se ha convertido, hoy en día, en un destino turístico que combina aquel sosiego con un excelente nivel en cuanto a opciones de hoteles o posadas, restaurantes y bares, y un malecón colmado de atractivas tiendas.
Elegí la playa que más te guste…
- Porto de Galinhas
¿Te imaginás recorrer cuatro kilómetros de arena fina y blanca, enmarcada por cocoteros de un lado, y agua cristalina y cálida del otro? Es la playa central y, por lo tanto, la que ofrece más servicios.
- Camboa
Su nombre en tupí significa “aguas tranquilas”. Es una playa desierta que se extiende por un kilómetro y medio, y en este sector los arrecifes forman piscinas poco profundas. Desde aquí son increíbles las vistas del Puerto Suape, de la desembocadura del Río Ipojuca y de los manguezais (una vegetación típica) de los alrededores.
- Muro Alto
La característica singular de esta playa es la formación de riscos de arena que llegan a alcanzar hasta tres metros de altura, formando una especie de paredón. De ahí su denominación: Muro Alto. A lo largo de sus dos kilómetros y medio, los arrecifes también forman piscinas; y aquí está la más profunda de la zona, ideal para la práctica del jet ski.
- Playa Cupe
Se halla al norte del pueblo de Porto de Galinhas, salpicada de arrecifes en sus cuatro kilómetros y medio, excepto en ciertos sectores en los que se forman grandes oleajes, que suelen ser aprovechados por los surfistas. Es una zona de casas de veraneo, varias construidas en la playa.
- Playa Maracaípe
¿Te gusta el surf? Esta es tu playa. Maracaípe tiene un oleaje potente, que se amalgama con la transparencia del agua y la profusión de palmeras, brindando un paisaje extraordinario. Las tortugas marinas suelen enterrar sus huevos en esta área, por lo que, como medida de protección, no se permite circular en buggie por la calle costera. Con alegres bares y restaurantes sobre la arena, esta playa es muy concurrida por los jóvenes.
- Pontal de Maracaípe
El Pontal de Maracaípe finaliza en la desembocadura del Río Maracaípe. En esta punta vas a encontrar bancos de coral y arena, además de los manglares del estuario del río, que se pueden conocer dando un paseo en balsa. Esta región es hábitat de caballos de mar y aquí se concentra la mayor cantidad de huevos de tortugas marinas, de modo que también hay que respetar medidas de preservación.
- Playa dos Carneiros
Si bien se encuentra en el Municipio de Tamandaré, a 55 km al sur de Porto Galinhas, vale la pena llegar. La naturaleza aparece intacta en este sitio, que tiene ese aire de típico pueblo de pescadores. Las maravillosas playas con abundantes palmeras y el mar transparente se disfrutan a través de caminatas ecológicas, o paseos en barco y jangada. No dejes de visitar la capilla de Sao Benedito, del siglo XVIII, una de las postales más pintorescas de Carneiros.