En la provincia de Mendoza, se encuentran fascinantes evidencias arqueológicas de la presencia incaica, que datan de hace más de 4000 años.
El Camino del Inca, una antigua red de senderos utilizada por la civilización inca, ofrece una experiencia única que combina la belleza natural con el legado cultural. Con esta nota, no solo te van a dar ganas de viajar, sino también de hacer este fascinante recorrido y descubrir los secretos de una ruta milenaria.
El recorrido se extiende desde el altiplano peruano-boliviano, atraviesa Chile y penetra en el Corredor Andino a través de los valles de la precordillera. En Mendoza, este antiguo sendero llega hasta el Río Mendoza y continúa bordeándolo hacia los pasos de la cordillera.
La conquista incaica, alrededor de 1480 d.C., utilizó estas rutas naturales para construir su red vial, que se extendía desde el sur de Colombia hasta Mendoza y Santiago de Chile, abarcando diversos paisajes desafiantes como abismos, pantanos, lagos, desiertos, cumbres altas y densas selvas. Se estima que en ese momento, la longitud total de estas rutas alcanzaba los 40,000 kilómetros, de los cuales se han estudiado y documentado aproximadamente 25,000 kilómetros.
El Camino del Inca, también conocido como Qhapaq ñan o Inka ñan, fue la columna vertebral del imperio inca y un símbolo de su poder y autoridad. A lo largo de esta ruta, los chasquis, o mensajeros incas, se desplazaban conectando los diversos ecosistemas del Tahuantinsuyu. Además, contaba con una red de tambos, construcciones utilizadas como alojamiento para el Inca y los viajeros en misiones oficiales, así como depósitos de alimentos, ropa, armas y otros suministros necesarios para el control estatal.
En esta travesía, también encontramos santuarios de altura que se extienden a lo largo del camino, donde se realizaban ceremonias y rituales. Estos sitios ceremoniales, junto con los tambos, formaron una red interconectada que se conserva en parte hasta hoy.
En junio de 2014, el Camino del Inca fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, en una presentación conjunta realizada por Argentina, Perú, Ecuador, Bolivia y Chile.
Recorrer el Camino del Inca en Mendoza no solo es un viaje físico, sino también un viaje en el tiempo. Durante el recorrido, te encontrarás con vestigios arqueológicos fascinantes que te transportan a la época de los incas. Además, tenés la oportunidad de interactuar con las comunidades locales, quienes han preservado parte de la cultura inca y están encantados de compartir sus conocimientos y tradiciones contigo.
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