¿Sabías que Rosario es una excelente opción para escapadas de fin de semana? En esta oportunidad Sofía Trueba, integrante de nuestro equipo de Venta Telefónica y On Line, nos relata su experiencia en Rosario como parte del Fam Tour que realizó.
A orillas del río Paraná, esta ciudad portuaria, cuenta con una amplia oferta hotelera, gastronómica y de todo tipo de servicios turísticos, que la convierte en un destino ideal para recibir familias, amigos y parejas.
Se puede llegar por vía terrestre en bus desde todo el país o en tren con salidas diarias desde Buenos Aires; o por vía aérea, hay varias líneas que operan con 2 frecuencias diarias desde las principales ciudades de Argentina.
Ciudad histórica
Durante el día nos dedicamos a recorrer el área urbana y conocer sus edificios históricos. El más célebre es El Monumento Nacional a la Bandera, ubicado en el Parque Nacional a la Bandera, sobre las barrancas del río Paraná. Simboliza la gesta de la creación de la Bandera Nacional, la que el 27 de febrero de 1812 hizo flamear por primera vez el General Belgrano. Se compone de un eje longitudinal que comprende tres partes: la Torre Central, el Propíleo Triunfal de la Patria, con la Galería de Honor de las Banderas de América, y la Escalinata Cívica Monumental. La Torre tiene un ascensor que nos llevó hasta un mirador, desde donde la vista panorámica hacia el río y la ciudad resultó una verdadera postal.
La Riviera
La riviera propone espacios para hacer ejercicio, caminar junto al río o alquilar una bici. A la hora del almuerzo, la recomendación es deleitarte con un plato local a base de pescado de río, como boga o surubí, mientras disfrutás de la vista al Paraná.
Por la misma riviera se encuentra el balneario Florida, la playa más concurrida durante el verano, con la Rambla Cataluña llena de bares y restaurantes con sus mesas junto a la playa. La playa es de acceso gratuito y en temporada estival hay guardavidas, duchas, cancha de voley, baños públicos y un puesto sanitario. También se pueden realizar diversos deportes acuáticos y navegar por el río, todo el año se pueden contratar paseos con guía local (de 1 hora de duración), que en verano ofrecen la opción de quedarse a disfrutar de las playas que se forman en las islas equipadas para pasar el día.
Un dato de interés: Por una iniciativa de “Ciudades Emergentes y Sostenibles” del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Rosario fue declarada la “Ciudad más verde de Argentina”, con un promedio de 12 m² verdes por habitante.
La movida
El barrio Pichincha es conocido por su pasado como barrio de pescadores. Aquí nació Olmedo y es donde se concentran los bares, restaurantes y boliches. También sobre la avenida Pellegrini se halla otra de las zonas nocturnas de la ciudad con restaurantes y cervecerías que elaboran su propia cerveza artesanal.
Si estás en Rosario un domingo o feriado, no dejes de visitar El mercado Retro La Huella, en Av. Rivadavia y Pueyrredón. La presencia de casi 100 puestos ha convertido a este colorido lugar en la feria de antigüedades más grande del interior del país.
Más alejado del centro, los amantes del juego pueden disfrutar del Complejo City Center que cuenta con un Hotel Categoría 5* y uno de los casinos más grandes del país.
La novedad: una bodega entrerriana
A 60 km de Rosario (Ruta Provincial N° 11 km 134, en Victoria, Entre Ríos) está la posibilidad de conocer un lugar muy particular, un paisaje en elevación con vista a hectáreas de olivares, viñedos y el río de fondo. Es la bodega BordeRio, visita imperdible para los amantes del vino.
La dueña del lugar ofrece un paseo y degustación, mientras relata cómo fue el proceso de desarrollar viñedos en una región donde, durante años, había sido prohibida la comercialización de vino (Bajo el gobierno de A. Justo –años ’30-, a través de la ley nacional de vinos N°12.137 se diagramó el esquema institucional para la eliminación de la vitivinicultura en todo el país excepto en la región de Cuyo y en aquellas zonas donde las bodegas existentes superaran una escala de 20.000 hl). El paisaje es increíble y a la tranquilidad del campo se suma la posibilidad de pasar el día y almorzar o cenar en el lugar (con previa reserva).
