Algunos extrañan viajar a la playa, otros a la nieve, otros pasear por las grandes urbes del mundo… ¿Harías turismo en una población bajo la tierra?
En Australia, al norte de Adelaida, se encuentra la ciudad minera de Coober Pedy, donde -debido al gran calor- la mayor parte de la población vive literalmente bajo tierra, en viejas minas acondicionadas a tal fin. Su nombre, que proviene del vocablo autóctono “kupa-piti” significa “agujero del hombre blanco”.
¿Cómo surgió este poblado? En 1917 en este lugar funcionaba la mayor mina de ópalo del mundo. Con 48°C de temperatura en verano, casi sin lluvias y soportando tormentas de arena, los mineros que extraían el mineral precioso decidieron comenzar a transformar las minas en improvisadas casas con el objetivo de protegerse de las inclemencias del clima.
Con el paso del tiempo, todo un pueblo terminó construido bajo tierra. Aproximadamente 3.500 personas viven bajo la arena de Coober Pedy, donde además de las viviendas, hay negocios, bibliotecas, bares… Por ejemplo, la iglesia se halla a 15 metros de la superficie. Lo único que vas a ver en el exterior son señales para evitar caídas en huecos y chimeneas de las casas que, dicho sea de paso, actualmente tienen todas las comodidades, excepto la luz solar. Pero poseen electricidad, Internet y agua, aunque ésta última es muy valorada dadas las frecuentes sequías de la zona.
Si querés experimentar la vida bajo tierra, Coober Pedy es tu mejor opción. Podés alojarte en Confort Inn Coober Pedy Experience, y te recomendamos una excursión por el desierto para hacer la prueba de extraer ópalo de la mina y visitar el Umoona Opal Mine & Museum, en los que por ahora te invitamos a hacer estos recorridos virtuales:Coober Pedy, el pueblo bajo tierra