¿Te gustaría vivir en primera persona lo que se siente al visitar Jujuy? No te pierdas el relato que Natalia Pasten, parte del equipo de Pezzati Viajes, comparte con nosotros de su experiencia en este lugar tan bello del noroeste de la Argentina. ¡Segui leyendo!

Era lunes y, después de dos días en Salta, emprendimos el viaje a Tilcara, nuestro primer destino en la indescriptible Jujuy.

El primer día decidimos recorrer el Pucará de Tilcara y el camino a la Garganta del Diablo, un sendero de aproximadamente 2 horas con sólo las montañas y el sonido del viento a nuestro alrededor. Realmente no esperábamos que la montaña nos sorprendiera así, que nuestro físico y mente nos permitiera llegar y que sentirnos cansadas nos hiciera tan felices.

Sin dudas, Jujuy nos había recibido de la mejor forma, reconfirmando todos los comentarios positivos que nos habían hecho sobre ella.

Recién era lunes y nuestras aventuras sólo comenzaban. Los chicos del hostel nos recibieron con la noticia de un asado grupal, al cual nos unimos sin ninguna duda.

garganta del diablo jujuy

Del día anterior nos llevamos unos cuantos amigos, entre ellos Edu que se ofreció a llevarnos en excursión a Purmamarca y Salinas Grandes. Las cosas se iban dando solas, no necesitábamos de grandes planes. A nuestra salida se sumó Guido, un pacífico muralista que, si bien había viajado varias veces a Tilcara, no conocía las Salinas de día.

Incorporamos energías con un buen desayuno y Edu nos vino a buscar. Por supuesto, todavía no estábamos preparadas. Pero alrededor de las 11 partimos rumbo a Salinas, por una de las rutas más bellas que conocimos.

ruta salinas grandes jujuy

Todo el camino fue una charla constante de experiencias de vida, ideales, mates amargos, intercambios de asientos y buen folclore. Pasamos Purmamarca (la dejamos para la vuelta) y seguimos por la Ruta Nacional Nº52 a sólo 60 km/h. Ideal para disfrutar del paisaje que nos rodeaba, total nadie tenía apuro y disfrutábamos de cada momento.

Fue así como nos adentramos en la Cuesta de Lipán y un increíble camino zigzagueante que nos llevó hasta 4.170 metros de altura sobre el nivel del mar.  Cada tramo nos sorprendía con la combinación de colores que nos ofrecía la montaña, con la ansiedad de llegar a la cima y la sensación de ser tan pequeños en un mundo dominado por la naturaleza.

Nuestra parada obligada nos permitió tomarnos unos minutos, sentarnos, respirar aire puro, acercarnos al sol y apreciar todo el camino realizado. Sin dudas, desconectarse de verdad, mental y tecnológicamente, cambia tus vivencias, por eso todo lo que describa con mis palabras no va a alcanzar nunca para reflejar mi tranquilidad espiritual en ese momento. Sin ruidos de ciudad, sólo silencio, amigos y el sobrevuelo de algún cóndor.

camino a salinas grandes jujuyLuego de alcanzar el punto más alto, empezamos el descenso a las conocidas Salinas Grandes (3.450 msnm), un hermoso desierto blanco originado entre 5 y 10 millones de años atrás. Si bien no nos adentramos mucho más que unos metros, ya que teníamos un buen tramo de regreso, nos sentamos a admirar la conjunción “mar blanco” (como me gusta llamarlo) y el cielo más azul que te puedas imaginar. Tan despejado estaba que podíamos ver a la Luna vigilandonos en un costado del cielo y, pensamos que realmente la naturaleza nos estaba regalando los mejores días del año.

salinas grandes jujuyCharlamos, sacamos fotos, caminamos y tocamos el agua fría de los pozos de sal. Ni se nos ocurrió probarla! Podíamos ver las montañas a lo lejos y lo tentadoras que eran, pero teníamos que regresar.

salinas grandes jujuyNos despedimos de la Cuesta de Lipán y las Salinas, sólo por un tiempo, ya que nos fuimos pensando cuándo volveríamos.

Pero el día no se terminaba, todavía nos esperaba el paisaje de Purmamarca en todo su esplendor, un tremendo guiso de lentejas en Tilcara y un corte de luz no programado, especial para encontrar constelaciones y estrellas fugaces.

Gracias a mis compañeras de viaje, en especial a Fiorella Mattera por reflejar, a través de sus fotos, todas las hermosas experiencias compartidas.

One Comment

  1. Excelente, sentí que lo estaba viviendo nuevamente, te admiro amiga, y me llenaste otra vez de todas estas nuevas emociones que tuvimos, por mas y mas viajes juntas. Las fotos y palabras jamas van a reflejar lo que es vivir eso, pero te hacen recordar y te llevan por unos minutos a ese estado de tranquilidad y paz mental que todos deberíamos tener, y poder transmitirlo es el mejor que se puede hacer. Ojala todos puedan darse esTE regalo aunque sea una vez en la vida, seria lo mejor que nos podria pasar a todos! Gracias por esto Natalia Pasten, Fiorella Mattera!!

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