Seguimos compartiendo experiencias del Noroeste Argentino. Esta vez, Belén Curbelo y Naiquen Zamorano, parte también de nuestro equipo nos acercan el relato de su estadía en un hermoso pueblito salteño: Iruya. ¡No te lo pierdas!

El plan

Era sábado 27 de agosto cuando preparamos nuestras mochilas y emprendimos en colectivo el camino que nos llevaría de Humahuaca a Iruya. Tan solo 75 km separan estas dos localidades, pero el recorrido es de aproximadamente 3 horas, ya que el camino es muy sinuoso.

Desde un principio nuestra idea había sido conocer Iruya en el día, pero a lo largo del viaje nos lo recomendaron tantas veces que finalmente decidimos pasar las últimas dos noches del viaje en este pequeño pero renombrado pueblito del Noroeste Argentino.

La llegada a Iruya

Con muchas expectativas, arribamos a Iruya después del mediodía y nos encontramos con un poblado ubicado a 2800 m.s.n.m, enmarcado en un valle entre altos cerros, con casas de distintos colores incrustadas en las montañas. Fuimos recibidas con un sol radiante y mucho calor; la temperatura rozaba los 30 grados y las calles adoquinadas y sin veredas estaban prácticamente desérticas, ya que la siesta en todo el norte es sagrada.

iglesia iruya noroeste argentino
Iglesia de Iruya
Iruya cuenta con un solo hotel y muchas casas de familias que se encuentran equipadas para recibir turistas. Nos instalamos en la casa de familia “La Lupita” y luego almorzamos en un comedor, donde probamos un delicioso estofado preparado por una lugareña que cumplía a la perfección la triple función de cocinera, camarera y cajera.

Descubriendo los principales atractivos de Iruya

Luego de descansar un rato nos dispusimos a descubrir los atractivos que este pintoresco pueblo de tan solo 2000 habitantes tenía para ofrecernos.

El primer día decidimos ir al mirador en dos ocasiones, una en el atardecer y otra en la noche, donde un cielo maravilloso nos dejó sin habla. Las pocas luces nos permitieron visualizar un cielo inundado de estrellas, incluso la galaxia, y si estabas atento alguna que otra estrella fugaz para pedirle un deseo.

iruya mirador noroeste argentino
Iruya desde el mirador

Al día siguiente partimos temprano hacia un mini pueblo llamado San Isidro, ubicado a unos 8 km de Iruya. Se puede acceder a él mediante una excursión o por cuenta propia, en auto o a pie. Nosotras elegimos la segunda opción, y nuestra travesía a pie fue sorprendente. Bordeando el camino del río y a menudo saltándolo, luego de 2 horas y media de caminata llegamos a San Isidro. El pequeño poblado alberga a 70 familias y en él se puede visitar el mirador, la Laguna Verde y el Cerro.

camino iruya san isidro noroeste argentino
Camino de Iruya a San Isidro

A través de un sendero alcanzamos la cima del mirador, donde pudimos apreciar San Isidro desde arriba. Lo único que se escuchaba era el sonido del viento y el rebuznar de uno que otro burro, lo que nos llenó de paz y aire puro.

Al caer la tarde emprendimos el regreso, y finalmente nos despedimos de Iruya y del noroeste argentino en una cena con amigos.

Iruya fue perfecto para terminar el viaje, un lugar extremadamente tranquilo, con buena energía y muy místico. Definitivamente, un destino imperdible de la provincia de Salta.

mirador iruya noroeste argentino
Belén y Naiquen en el mirador de Iruya

4 Comments

  1. Arturo goossen

    Qué hermoso lugar, es linda nuestra argentina.

  2. Hola me pasan info sobre recorrida al norte

Leave a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *