Si sos amante de lo dulce, goloso a full o no tanto, pero si realmente sos de los que no pueden resistir la tentación de un rico chocolate, seguramente coincidirás con la fama de exquisitos que tienen los chocolates belgas. Delicias supremas que hacen de Bruselas, la capital de Bélgica, una de las ciudades Europeas por excelencia donde probar chocolates de los mejores del mundo.
Bélgica: Una historia de tradición e innovación en chocolate
Tradiciones y recetas antiguas son guardadas con recelo y los maestros chocolateros cuidan cada detalle en su elaboración. Además, los belgas están todo el tiempo innovando para lograr novedosas propuestas que siempre resultan un éxito total. En Bruselas, la diversidad de variedades es increíble; encontrás desde chocolates clásicos hasta sabores exóticos que nunca te imaginaste que probarías como los de flores de lavanda, de pimienta de Jamaica, de rosas o de pistachos. También se ocupan de crear diseños super originales, haciendo de cada bombón una auténtica obra de arte.
El Museo del Cacao y el Chocolate & Choco-Story
Por eso, no es nada raro que en esta ciudad se encuentre el Museo del Cacao y el Chocolate, que recibe miles de visitantes al año. Fundado en 1998 por Jo Draps -un tercer Belga de generación chocolatier-, este dulce museo está situado cerca de la estatua Manneken Pis y del Groten Park, exactamente en la Rue de la Tetê d’Or 9-11, en un edificio del siglo XVII. Aquí mismo, desde 2014, funciona Choco-Story Brussels, gracias a la asociación de la familia Van Lierde-Draps con la familia Van Belle, que creó Choco-Story en Brujas y también el Museo del chocolate de París, Praga y México. Ambas familias comparten su amor por el cacao y coleccionan objetos inéditos relacionados provenientes de todos los rincones del mundo.
Este es el lugar donde vas a encontrar más de doscientas variedades de chocolate, presentadas ya sea en clásicos bombones o en otras múltiples formas. Dulces o amargos, suaves o picantes, con leche, con aromas cítricos o de canela, con jengibre, café o menta… ¡Te van a dar ganas de probarlos todos!
El museo propone visitas guiadas en las que se explican detalles acerca de la historia del cacao, desde el Xocoatl -una bebida con especias que consumían los mayas-, pasando por el chocolate a la taza que se bebía en las Cortes de Francia, hasta los procesos actuales de cultivo y fabricación. También hay una exposición de fotografías alusiva y proyección de videos que ilustran la información.
¡Agendá esta info!
Pero lo mejor del Museo del Cacao y el Chocolate de Bruselas llega en la parte en que podés participar. ¿De qué manera? Agendá este dato: vas a poder probar todas y cada una de las exquisitas variedades exhibidas. Claro que también hay una tienda donde comprar los que más te hayan gustado.
El museo está abierto de martes a domingos (los lunes feriados también) de 10 a 16:30 hs. La entrada cuesta €6 los niños de 6 a 12 años pagan €3,50 y los menores de 6 entran sin cargo. También ofrece descuentos a estudiantes. Además de ser un paraíso para golosos, es el sitio ideal parar descubrir y disfrutar una colección de chocolateros y tazas antiguas, esculturas de chocolate y hasta vestidos de chocolate. Divertido, interesante, lúdico y absolutamente exquisito.
