Los paseos lacustres, fluviales o marítimos son parte de los imperdibles de numerosos destinos. Te dejamos algunas sugerencias para que los disfrutes a full.

Ya sea que contrates tus excursiones antes de viajar a través de tu agencia de viajes, o que decidas hacerlo directamente en destino, hay algunos aspectos que te conviene tener en cuenta, especialmente si se trata de excursiones en las que vas a navegar.

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1. Factores climáticos

Principalmente el viento y también las condiciones hidrometeorológicas influyen de manera directa en la posibilidad o no de realización de cualquier salida embarcado, que debe estar autorizada por Prefectura Naval Argentina. Por eso lo ideal, si tu excursión incluye una navegación, es programarla para los primeros días de tu estadía, así si te toca algún día en que el puerto esté cerrado, te da tiempo de reprogramar la actividad para más adelante.  

2. Si te mareás a bordo

Los mareos por movimiento o “cinetosis” son bastante comunes, sobre todo si no estás acostumbrado a navegar. Esto ocurre porque el equilibrio depende de los ojos (que nos mantienen equilibrados gracias a que ven la línea del horizonte), los oídos, que informan al cerebro de la posición de la cabeza, y los receptores de las piernas, que informan la posición del cuerpo respecto al suelo. Embarcado, el cerebro recibe información contradictoria de los tres sistemas y puede ocurrir que se adapte ignorando esta información en cuyo caso no te mareás, o que intente procesarla y ahí sí se produzca el mareo. Por eso si la embarcación no se aleja de la costa, probá mirando tierra y vas a ver que te alivia hasta el punto de evitar el mareo. Pero si preferís prevenir, podés tomar algún medicamento especialmente indicado para esto; eso sí, recordá tomarlo por lo menos media hora antes de la salida y siempre consultá a tu médico.

3. Ropa recomendada

Por supuesto, siempre depende de la época del año. Si es invierno, abrigate bien. Intentá que tu pantalón y tu campera sean impermeables, y obviamente ponete zapatillas. ¡No a los tacos o las suelas en un barco o lancha! También recordá incluir accesorios para el frío como gorro y cuellito o pasamontañas, y guantes. Los anteojos de sol y el protector solar van tanto para invierno como para verano. En verano, una remera de lycra que te proteja del sol y una gorra vienen muy bien, y agregá un buzo en tu mochila por las dudas

4. ¿Mareado después de la excursión?

Puede suceder que luego de unas horas de navegación, te bajes del barco y te sientas mareado en tierra aún cuando no te haya pasado durante la excursión. Es la enfermedad del desembarco, también conocida como “Mal de débarquement” o “Mal de terre”. Es que en tierra, el cerebro vuelve a escuchar a ojos, oídos y piernas, pero puede ocurrir que el cerebro siga decidiendo desatender a los sistemas del equilibrio a pesar de estar en tierra y entonces tengas sensación de mareos aunque hayas desembarcado. No te preocupes. Al cabo de un rato suele desaparecer espontáneamente.

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