Hace unos días, el Buda Gigante de Lesham, uno de los íconos del turismo asiático, comenzó a recibir turistas nuevamente, luego de haber permanecido cerrado durante semanas debido a las medidas destinadas a combatir el Covid-19.
En China, donde confluyen los ríos Dadu, Qingyi y Min, en el centro de la provincia de Sichuan se halla este monumento religioso -uno de los más importantes de Asia-. Los bosques de bambú de esta región albergan a los últimos osos panda además de interesantísimos lugares sagrados, como es el Buda de Lesham, el más grande que se haya erigido. Esta estatua llega a medir nada menos que 71 metros de altura. Para que te des una idea del tamaño, sus orejas miden 7 metros y cada pie 11 metros!
Fue construido en el siglo VIII después de Cristo, y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1996 junto al Monte Emei, considerado el sitio más sagrado de Sichuan.
Si bien la mayoría de los países aún se encuentran en plena batalla contra esta crisis, la reapertura del Gran Buda de Lesham propone la esperanza de una pronta solución en todo sentido y en todos los lugares, y con ella, la posibilidad de volver a disfrutar de las maravillas que nuestro planeta nos ofrece a través de los viajes.
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